Situado en el barrio de San Lorenzo, a pocos metros de la parroquia de San Lorenzo mártir. Nos tocó una mesa grande de celebración justo al lado. Servicio atento y profesional. Mesa de tamaño algo justo. Sin manteles. Servilletas de tela. Buen menaje. La carta nos pareció un batiburrillo de recetas tradicionales, extranjeras, reinterpretaciones... Me faltó un hilo conductor. Nos ofrecieron tantos platos fuera de carta, que fuimos incapaces de enterarnos a la primera... ni a la segunda. La camarera no se extrañó. Carta de vinos variada y con buena representación de vinos de la zona. Precios x1,5 aprox. Buenas copas. Servicio consistente en apertura, prueba y primer llenado.

Almuerzo para dos. Empezamos con un aperitivo obsequio de la casa: un buen pan con un buen aceite.

Primeros para compartir:

- Mini bravas muy bravas (9 €) - Lo mejor de la comida. ¡Y picaban! Me sobraron los ajos.

- Croissant de cocochas (5 €) - Fuera de carta. Muy bueno, aunque con dos bocados justitos.

- Steak tartar (22,50 €) - Nos lo recomendó un conocido. Creo que no tenemos el mismo gusto en cuestión de steaks tartar. Nos pareció bastante insípido y sin gracia. Los alcaparrones le daban alegría, pero las 3 patatas y media sufladas no vimos qué pintaban allí.

Como platos principales:

- Chipirones rellenos en su tinta (15 €) - Sin gracia. El arroz pilaf tampoco aportaba gran cosa.

- Parpatana de atún (22 €) - Fuera de carta. Guiso estupendo.

De postre:

- Torrija caramelizada con sopa de coco y helado de canela (7 €) - Muy buena.

- Crème brûlèe con arena de avellana y peta zeta (6 €) - Noté más los peta zetas que la avellana. Buena crema.

Para beber, dos botellas de agua (2,50 €/ud) y una botella de Viña de Martín Escolma 2017 (50 €) servido algo falto de frío para nuestro gusto. En la carta aparecía la añada 2015.

Completaron la carta dos servicios de pan (2 €/ud.).

Me pareció un local para gente moderna, foodies y similares, con un servicio bastante distante para lo que es Córdoba. Y caro, bastante caro. No volveremos.

Por cierto, imposible aparcar en las cercanías. Aparcamos en el Brillante y cogimos un taxi.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar