Excelente alternativa en la Vall de Camprodón de Girona, es uno de mis favoritos en la zona.
En principio funciona como pizzería, y digo en principio porque si bien la oferta italiana de pizzas y pastas es fantástica, el resto de la carta ofrece sorpresas de una calidad en las materias primas, en la elaboración y presentación que están a la altura de los mejores restaurantes. Dispone de un menú de calidad y presentación muy por encima de su precio. Los postres son excepcionales en originalidad y presentación
El local es de una decoración muy agradable, ambiente muy acogedor, mesas separadas, muy bien presentadas que complementa muy bien el ambiente de montaña de la zona.
La carta de vinos es completa, sin exagerar, pero si preguntáis a Feliu, buen aficionado a los vinos, os ofrecerá vinos fuera de carta de calidad y precios fantásticos, las copas acorde con lo indicado.
El servicio es simpático y atento, siempre tienen comentarios agradables.
El único pero es que no admiten reservas y los fines de semana la espera es inevitable, los incondicionales siempre llenan el local, eso sin duda es buena señal.
Totalmente recomendable si visitáis la zona