Desconozco si os pasa a vosotros, pero yo tengo la costumbre de repetir los sitios a donde voy a comer o cenar, por aquello de asegurar el tiro, pero últimamente me gusta descubrir sitos nuevos; hay veces que sale bien y otras que no tanto. Esta salió de maravilla.
Sólo había estado en este local hace años tomando la tapa del "Tarragona Tapes". Es un restaurante clásico de la ciudad situado en un sitio precioso, el pequeño llano que hay al final de la Calle Mayor al pie de las escaleras de la Catedral. Mis acompañantes, residentes en Tarragona antes que yo, me explicaron era muy conocido en tiempos por los pollos a l´ast que vendía; imagino debió ser otra época.
En la placeta tiene una estupenda terraza no utilizable en un día de frío como ayer y en el interior el comedor es pequeño y de sencilla decoración. Distancia entre mesas suficiente, sillas de madera "de las de toda la vida".
Con la cerveza del aperitivo nos pusieron una rebanada de pan con tomate y fuet.
Compartimos todos los platos, a saber:
1)Ensalada César, bien elaborada, cambiando los tostones fritos por pan tostado y con generosos trocitos de parmesano.
2)Estupendas sardinas a la brasa con pan de cristal con tomate; plato con reminiscencias a la típica "clotxa" de la Terra Alta.
3) Alcachofas confitadas con sepia, guiso de ingredientes tiernos a más no poder.
4) Huevos rotos con setas, bien elaborado.
Pan de un tipo correcto.
Menaje sencillo, carta de vinos muy corta, si no recuerdo mal están representadas la DO Tarragona, Conca de Barberà, Montsant, Priorato, Rioja y Ribera con 1 ó a los sumo 2 caldos de cada uno. Por contra son marcas de calidad y el precio correcto, nos decantamos por Les Pissarres del 2009 a 19€, como no tienen armario de conservación y lo ofrecen a temperatura ambiente lo refrescamos en un buen enfriador de Screwpull. Copas un poco justas.
La oferta de postres lo más flojo, tomamos crema catalana, aprobado, y una crepe de chocolate un poco seca.
El servicio lo sacan adelante con simpatía y profesionalidad un camarero y la propietaria.
En resumen, una muy agradable sorpresa, quedaron en la carta otros muchos platos apetecibles que habrá que probar otro día. Merecería mejorar emho vinos y postres.