Si alguien veranea por esta zona, sabrá que si tienes crios, no puedes perderte las piscinas de Valencia De Don Juan, así que este año en mi escapada a Galicia el amigo Rodri, me recomendó este local, además conocí al dueño en casa de Rodrigo, ya que es propietario , socio o participe de la bodega Margon , que hace los Pricum .

Y eso se nota en la carta de vinos del restaurante, que tiene verdaderas joyitas, además de organizar eventos con el tema de los vinos, el restaurante esta situado en la parte de arriba, el bar de tapeo de abajo, aunque del mismo nombre, no tiene nada que ver con el restaurante, son independientes.

El local es el típico local castellano, bueno más bien leones, tradicional, como la comida que se sirve, mantelería clásica , y sencillez y pulcritud por cada recoveco , el servicio profesional y ya hecho a la clientela , asidua en general .

Así que yo también voy a hacer un comentario sencillo, pero espero que definitorio.

Tienen un menú del día por 12€, sencillo, majo y abundante, le pedimos para Uxue, macarrones, albóndigas y arroz con leche, bien a la cría le gusto.

Nosotros nos pedimos unas almejas a la sartén, buen tamaño y ricas, 17€, una menestra correcta, 7,5€.

De segundo un buen trozo de bonito sobre pisto, sonrosado y muy jugoso, perfectamente ejecutado, un rabo y mollejas en salsa, con su huesito el rabo y para chupar todo hasta acabarlo, 15,5€ el bonito y 13,5 el de carne.

Postres caseros, tarta de queso y copa helado, 13€ los dos.

Para beber una joyita un Albarin valdemuz 2007, me encanto y por 22,5€ chapo.

Unos cafés por 2,4€ y una copa de invitación, una ración de pan 1,8€, correcto.

Y de nuevo a las piscinas, repetiré el año que viene si vuelvo a las piscinas, porque hay tanta gente en las piscis que es pelin agobiante, pero ya sabes por un hijo y además si podemos comer bien, mejor.

Preguntamos por la calle por un restaurante bueno, y estábamos enfrente de este mismo, cuya descripción ya viene aquí comentada. Comida de tipo casera, con muy buena mantelería y vajilla. De primero unas alcachofas frescas, en salsa, y alubias. De segundo manitas de cordero, verdaderas “manitas”, pequeñas y según quien las probó, de las mejores, y ración muy generosa. (cuelgo foto antes y después). Yo opté/pequé de nuevo “en busca del bacalao perdido”, como los de antes. Este no estaba mal, pero tenía demasiado pimentón (y ajos quemados), toque que aprecié también en las manitas de cordero. Postres. Y como no puede ser de otra forma en esta zona, un Prieto Picudo. Carta de vinos muy muy extensa para un establecimiento de este tipo, predominando los de Tierras de Castilla y León (varios Mauro), de Tierra de León , y del Bierzo. Pedimos un Cumal (24€) y nos propusieron probar el Pricum 2007 (19€- osea, más barato, todo un detalle) que resultó excelente, y acorde con el tipo de comida.

Buena experiencia, es un restaurante en una primera planta con un bonito patio con un ambiente casi familiar. Cocina casera y a la vez moderna con buena materia prima. Muy buena carta de vinos con gran variedad de vinos nacionales y de precio razonable, bien servidos y guardados en buenos armarios climatizadores, se nota el interes por la cultura del vino. Recomendable, en plena zona de la prieto picudo.