Busco un patrocinador que se apiade de mí y subvencione, a partir de ahora, mis visitas a este restaurante. Si fuera millonario sería mi restaurante de cabecera. Cada día conocería un par de vinos nuevos. Con un cálculo rápido, teniendo en cuenta que hay unas 400 referencias y que éstas se van renovando, tardaría unos dos años en probar la mayoría. En fin... dejemos de soñar.
Tenía pendiente conocer a Juan y su templo desde hace tiempo, pero ayer decidí celebrar una velada especial con mi chica y elegí el Enópata.
Mientras miles de personas sufrían y disfrutaban con la final de la Copa del Rey nosotros nos refugiamos en su restaurante. Y acertamos, aunque al entrar nos decepcionó ver una pantalla enorme de televisor instalada al fondo del local... Nosotros nos sentamos cerca de la entrada, resguardados de las celebraciones futboleras.
Pedimos a la carta ya que queríamos beber algún vino en particular que no figuraba en los menús.
Para comer elegimos:
- Vieiras braseadas sobre humus (unas vieiras sabrosísimas y tiernas)
- Foie-mi cuit (bueno)
Como principales:
- Solomillo de atún con salsa vizcaína (al punto, jugoso)
- Steak tartar de buey (bueno)
- Selección de seis quesos (espectaculares. Es obligatorio pedir esta tabla)
Con lo que comimos ya no había sitio para el postre. Quizá a la próxima...
Si bien la comida estaba buena, el protagonista de este lugar es el vino, en mayúsculas: el VINO. En Valencia no conozco ningún restaurante que se le parezca en este aspecto. La pasión que transmite Juan cuando cuenta la historia que hay detrás de cada copa te predispone a disfrutar aún más de cada sorbo. Quizá a algunos les pueda parecer algo pedante esto de trasegar en la intrahistoria de los vinos, pero si charlan un rato con Juan se darán cuenta de que vive lo que dice y habla de lo que le apasiona.
Juan nos trajo los siguientes vinos por copas para acompañar la comida, aunque aquí cabría decir que la comida acompañó al vino...
Para las vieiras:
- Henri Clerc Chevalier Montrachet 1990 (un vino para quitarse el sombrero, el mejor de la noche. Eso sí, se paga bien pagado)
- Chavy Meursault Corves de Citeaux 2009 (otro chardonnay) 8,33 euros
Para el foie:
-Bablut 1997 (un dulce excelente) 16,67 euros
- Ogereau Clos des bonnes blanches 2007 (alucinante. Me encantó. El segundo en mi particular podio de la noche) 12,59 euros
Para el atún:
- Luddite, un syrah sudafricano de 2004 que nos sorprendió gratamente (no figura en la cuenta)
- Un tinto portugués, un Douro, Pintas Character elaborado con 43 variedades de uva (no figura en la cuenta)
Para el steak tartare:
- Un par de copas de champagne Andres Clouet Matador Alfaro Grand Reserve. Pinot noir excelente a 6,54 la copa
Para los quesos:
- Un blanco francés: Marcel Deiss Schoenenbourg 2003. 10,62 euros. Perfecta pareja de los quesos.
Al acabar la cena le comentamos a Juan ciertos temas de la web del restaurante e imagino que por nuestro interés nos regaló una botella de vino blanco alemán. Un detalle. Gracias Juan. Para mí es el verdadero Rey de Copas de Valencia, y no el aguafiestas de Cristiano Ronaldo. Pero no hablemos de fútbol porque no marida bien con el vino. ¿O sí?
No incluyo el precio de la cena porque prefiero que quede en secreto ;)