Soy clienta habitual de este restaurante desde su apertura.No hemos encontrado otro mejor. La calidad de los alimentos es insuperable,"el pescado sin espinas genial",los postres para repetir (aunque no me conviene). Y respecto al personal que nos atiende,todo amabilidad,ambiente agradable y nada pretencioso.Vinos y cavas, tendreis que ir para probarlos...
Recongre es una palabra que dicen mucho en Roda de Bará para dar énfasis a algo, yo lo interpreté como un "recórcholis" pero un poquito más fuerte, quizás me equivoque.
El local se encuentra en el pueblo, es una casa restaurada desde los cimientos decorada con mucho gusto, los baños amplios y modernos sobre todo el lavamanos. Un gran patio donde la piedra es la gran protagonista con espacio amplio y de día debe tener muchísima luz. Tres salas: una privada para 8 personas a un lado de la casa y las otras al otro, amplio comedor principal y una sala anexa con futuras vistas a cuatro ventanales en el suelo de la bodega subterránea.
Carta de vinos muy bien representada con bastantes D.O. y los precios acordes. Nos decantamos por un Cava Elisabeth Raventós (uno de los mejores cavas que he probado, a pesar de que el cava no lo suelo beber con asiduidad, pero sé diferenciarlos) y una botella de Perfum de vi blanc 2008 (Macabeo y Moscatel de grano menudo) de Raventós i Blanc. Para cenar, nos dejamos aconsejar: Mejillones frescos con encurtidos; Foie fresco; Cigalas con suquet, un delicioso Pulpo a la plancha con garbanzos baby y romesco. Carne: Magret de pato con una reducción hecha con ron, el magret está tierno y jugoso pero no me convence nada la reducción que normalmente la suele hacer con uva. Postres: Couland de chocolate negro con helado de coco y un Couland de chocolate blanco con helado de chocolate al Grand Marnier. Café solo y un ron (invitación de la casa). No os puedo decir cuánto ha costado la cena porque me mi acompañante me invitó. Muy recomendable y un acierto. Disponen de menú de mediodía. El servicio muy atento y de gran profesionalidad, cosa que se agradece en todos los aspectos. Lo mejor: la compañía, fue una noche increíble. Como siempre, volveremos.
Es la tercera vez que vamos. La segunda de carta. Impresionante. Relación calidad-precio increíble. Hemos pedido una tarrina de foie para compartir. De segundo solomillo de ternera, de postre coulant de chocolate blanco y café sólo. Para beber agua y de vino hemos pedido un Viña Salcedo de 3/8 (para mí solo) crianza 2004. El vino buenísimo, la comida perfecta. Repetiremos seguro. 2 pax 69 euros.