Este es un nuevo establecimiento abierto en la capital de la Borgoña vinícola por el grupo de Bernard Loiseau (el famoso chef con 3 estrellas michelin que se suicidó en el año 2003). Se ha restaurado con mucho gusto una vieja vivienda en una zona muy céntrica. Salas muy bonitas, techos altos, una terraza exterior, te sientes muy a gusto. La principal virtud del restaurante es su carta de vinos, donde puedes tomar por copas (de 8 o 12 cl.) una selección de 70 vinos elegidos por el sumiller jefe del Relais Bernard Loiseau (3 estrellas michelin en Saulieu, a pocos kms.). Optamos por pedir una botella de un excelente Dauvissat Chablis "F" 2004 (62€), mineral y con mucho caracter. Servicio de mesa muy profesional. Respecto a la cocina, optamos por un menú "Cote d'Or", compuesto por entrante, plato principal y postre (48€). Nos decepcionó bastante y no estaba a la altura de la excelente propuesta en vinos. No sé si tuvimos un mal dia en cocina o es lo habitual pero esperaba más, algo que me ocurrió con cierta frecuencia en varios restaurantes de nivel medio visitados en la zona de Champagne este agosto. En definitiva, un lugar muy bonito para ir a disfrutar de varios vinos por copas pero con una cocina discreta.