La comida es tipo el chino de barrio.
La carta de vinos totalmente desfasada.
Y el ambiente es muy "raro"...
En fin, nada recomendable, si de verdad
quereís ir a comer a un asiático de calidad.

No es como los restaurantes chinos normales, cambia la atención y el servicio. La comida tampoco es enteramente igual. Esto no se si será por la parte singapurense o la española (la dueña siempre dice que ella no sabe cocinar, que eso es cosa de su marido y de su hija).

Pedimos unos entremeses, en los que se mezclan varios tipos distintos de rollitos, unos con curry, unas gambas rebozadas, con una salsita dulce-picante. Después ternera con bambú y setas, pollo con almendras y pato frito, servidos en unas bandejas calientes. Todo muy bueno. De postre, unas nueces caramelizadas con nata y un helado frito.

Antes de comer, ponen un platito de pan de gambas, unos bocabits chinos y unas algas fritas.

Tienen una carta de vinos que está bien. El servicio también.

Para el que no conozca la zona, la Coveta es un laberinto. El mejor sistema para no perderse es ir por la general dirección Benidorm, y pasando la gasolinera de Repsol, hay un desvío a mano derecha indicado como Coveta Fumá y bajando en dirección hacia el mar carteles del Restaurante.