En este restaurante se puede encontrar tanto cocina de autor como cocina tradicional, en ambos casos estupenda. Alta calidad de los platos y elaboraciones originales y exquisitas. Buena carta de vinos, manejable, variada y sin excesos y muy correcto servicio del vino en copas Riedel, con atención esmerada. Ambiente acogedor y decoración agradable. Además, preparan reuniones gastronómicas y vinícolas temáticas que resultan muy interesantes. Me gustó mucho.

El sitio es nuevo y le faltan algunos pequeños ajustes en el serivicio. No obstante tal y como se ha dicho la comida estuvo excepcional y el servicio del vino fue excelente. Falto ver la carta y la conservación de los vinos, pero la cristalería y temperatura de servicios eran los adecuados.

Antiguo molino harinero reconvertido en un precioso hotel-restaurante a orillas del río Duero. Cocina de gran calidad con productos de temporada a cargo de Angel García. Nos pegamos un festival impresionante invitados por Pablo Alvarez (bodega Vega Sicilia). No vimos la carta de vinos pero la cristalería de servicio eran copas Riedel "Vinum" Burdeos y el servicio del vino muy correcto.