Restaurante situado en un lugar privilegiado a pie de playa donde se puede degustar las maravillas culinarias que nos ofrece el Mediterraneo.
De primero y para acompañamiento de la Paella ensalada de la casa con nada que destacar.
La paella con buen sabor y abundancia de pescado y marisco.
El pescaíto frito que se pedio en su justo punto de fritura.
No pedí vino pero por lo que vi en carta caro,muy caro para lo que se ofrecía.
Me gustó por lo que voy a repetir en sucesivos veranos ya que el lugar es bonito y la playa en la que encuentra es bastante buena y sin mucho público.