La funcionalidad de Martin Berasategui
En la propia página web del restaurante, se dice: "Loidi es un Restaurante concebido como un bistrot moderno, desenfadado y muy asequible". De forma objetiva, lo cierto es que las dos primeras premisas las cumple sobradamente. Respecto a la tercera, obviamente, es posible que asistamos a muy diferentes opiniones. Mi experiencia, en general, fue satisfactoria. Sobre todo, porque antes de empezar a comer ya eres totalmente consciente de cual va a ser el resultado final de la factura. No hay dudas.
La cocina que plantea Martín Berasategui en Loidi es relativamente sencilla, sin grandes elaboraciones y potenciando la materia prima. Tomé el Menú Loidi de la semana (39 euros con IVA incluido) compuesto por un entrante (me decanté por la crema de guisantes con tocineta ibérica, bastante logrado), un pescado (Lomo de atún asado con lágrima de marmitako y brotes de soja, con un buen punto de cocción), una carne (Espaldita de conejo confitada, polenta cremosa y habas salteadas -muy sabrosa pero mejor si la ofrecieran deshuesada-) y un postre (Bizcocho de pistacho, crema de dulce de leche y sorbete de pera -bastante consistente para saciar a los más comedores-).
La carta de vinos no es excesivamente larga pero está bien seleccionada. El servicio de sala y del sumiller, muy profesional.
El café nos lo tomamos en la terraza del hotel, desde donde se observan unas buenas vistas del Paseo de Gracia (con La Pedrera en un primer plano) y la Sagrada Familia.