En una de las calles con más movida (en todos los sentidos: restaurantes, copas, barrio chino) de la capital danesa (detrás de la estación central) está este coqueto restaurante, elegido por votación como uno de los mejores económicos de la capital danesa. Corta carta de vinos entre la que se puede elegir un buen Gruner Vertliner austriaco 2006 (39€). Optamos por el menú de la casa (25€), con una correcta oferta pero sin emocionar. En definitiva, un buen sitio para ir si te gusta este tipo de cocina oriental y quieres tomarte unas copas en una de las zonas de más marcha de Copenhagen.