Tras vagabundear por la Merindades son las 15 horas, 34 grados y hay que comer, me recuerdo de un comentario en Verema de hace unos dias, y tras fallar otras argucias, me acomodo en este restaurante.
Restaurante con ambiente sin poder definir epoca, pero con cierto "buen aire".
Mesas correctas, con cambio de copas tras solicitar vino y de servilletas tras solicitar comer a la carta.
Cocina clasica castellana sin asados, salvo por encargo.
Servicio diligente , con muy buena voluntad hasta simpatico y ahi se quedo, que no es poco.
Comida con sus detalles, merluza rellena de centollo y solomillo wellington, entrada con pulpo a la gallega(plato de caminos) y postre tarta de arroz para 2.
Carta de vinos, escueta tomamos Faustino V r 03 como dice G-M el servico no existe , ahi tienes el vino, mio ya no es.
Tras observar otras poblaciones de la zona, si vuelvo de tarde en tarde por alli, repetire.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.