Segundas partes si son buenas

Hará unos 9 años, un alemán y un francés (y aunque parezca el inicio de un chiste, no lo es) me descubrieron este restaurante en su versión antigua.

Ya en esa primera vez me pareció que su cocina era muy interesante y repetí en varias ocasiones.

Hoy finalmente he vuelto a ir, una vez reinventado.

El nuevo Torreón mantiene un cierto recuerdo del viejo en cuanto a su aquitectura, aunque con un diseño mucho más actual, algo más atractivo y más amplio y cómodo.

En esta ocasión pedimos dos entrantes:
Berberechos al vapor; Buenos, y por poner algún pero, algo sositos (sólo llevaban laurel y pimienta)

Mejillones a la marinera; Muy buenos con un cierto toque algo ácido.

Como platos principales hemos pedido:
Una tapa de bacalao con allioli sobre una cama de tomate; Muy bueno.

Rape a la salsa de pescadores con azafrán; Muy bueno, aunque con un exceso de vinagre. Ración generosa y el rape en su punto.

De postre hemos pedido un tiramisú; A mi mujer le ha encantado, mientras que a mi me ha parecido bien sin más, y yo he pedido una cumbre de manzana con mascarpone; Muy bueno

Para beber hemos pedido un Benito Santos, segunda vez que lo probamos, y al igual que la primera, es de los mejores albariños que he degustado, con su toque adecuado de acidez, su paso fresco, largo y agradale por boca, y sus aromas de piña y vainilla en nariz.

Globalmente, al final ha resultado mucho mejor de lo que preveía al principio, ya que como se dice segundas partes no son buenas, pero esta vez si lo ha sido

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar