Decepción

Restaurante al que hacía tiempo quería ir y que, al final me decidí.
Lugar amplio, buena distancia entre las mesas, sillas comodísimas aunque lugar un tanto oscuro. Resulta un tanto difícil opinar en esta época en que todo es tan difícil para todos pero, quizá una crítica constructiva sirva para reinventarse y con esa intención la hago.
Comenzamos con una crema de calabaza con jamón, de cortesía. Después pedimos todo para el centro. Una ensalada que ya nos advirtieron que sería escasa y así fue (no entiendo los restaurantes que no adaptan las raciones a los comensales), un solomillo de buey también escaso (esta vez sin advertencia) y demasiado hecho (no tuvieron la deferencia de preguntar el punto de cocción). Un rodaballo con verduras muy bueno y postres más bebida (nada de vino) y sin café. Cuando llegamos sólo había una mesa más así que cuando terminamos sólo quedábamos nosotros y, nos fuimos nada más terminar. La sensación, que no fue tal, de que nos estaban esperando para cerrar diluyó cualquier tipo de breve sobremesa, y sólo eran las doce.
Nos fuimos con la sensación de "clavada" en unos tiempos en los que a todos cada vez nos cuesta más salir.
No repetiremos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar