Pequeña taberna con comedor al fondo decorada con temática taurina y presidida por una réplica de la Virgen del Rocío. Ambiente típicamente andaluz.
Cocina típica del suroeste de Andalucía destacando las frituras de pescados, las tortitas de camarones, pipirrana, huevas aliñadas, algunos guisos, rabo de toro, etc. Tapas y raciones bien surtidas y preparadas. Mejor en barra que en mesa. Y de postre si se quiere, unos excelentes Piononos de Santa Fe.
Poca oferta vinícola aunque bien es cierto que aquí no concibo beber otra cosa que medias botellas de Fino Tío Mateo o Manzanilla Barón que son las que se ofrecen habitualmente. Bien frescas y acompañando las raciones. Si acaso una copa de PX con el postre. Servicio amable y cercano, me siento siempre muy a gusto en esta taberna.
Un local de tapeo andaluz cercano a la Plaza de Las Ventas donde tapear e incluso comer en un ambiente típico y alegre. No esperen excelencia, pero sí honestidad. Precios correctos para la zona y la calidad que ofrecen. Recomendable.