Cocina china de calidad

Ya hacía años, y muchos, desde nuestra última visita. Afortunadamente, pocas cosas han cambiado: las mejores, la cocina china elaborada con esmero y la enorme amabilidad de Simón.
Aconsejados por él, de entrantes probamos unos rollitos de carne y unas gambas empanadas, ambos en su punto, así como unos triángulos de carne y calabacín con curry realmente exquisitos. Muy acertada también los dimsum de carne y de gambas (al vapor en cesta de mimbre).
Los platos fuertes fueron unos fideos chinos, también muy ricos y sin la mínima expresión de aceite refrito de otros sitios, y pato Pekín, para hacer rollitos a nuestro gusto.
En carta hay una cantidad moderada de platos que atesoran una calidad más que aceptable.
En vinos, la oferta es insuficiente, tanto en cantidad como en calidad de blancos y rosados. Simón nos dijo que sus clientes no piden vinos de cierto precio y ha de ofrecer lo que aparece en carta. Lástima que esta sea la tónica habitual de los asiáticos, al menos en Valencia. Nos salvó la noche una botella de Juvé i Camps Reserva de Familia, fuera de catálogo, por supuesto. Servicio correcto.
En cuanto al entorno, los mismos manteles de tela con los mismos agujeros de cigarrillo de antaño, copas correctas, decoración típica hortera china pero sin pasarse y menos olor a fritanga en la ropa que en otras ocasiones. La conversación de Simón no tiene precio, amable y divertida.
Muy a tener en cuenta los platos por encargo.
Cocina de notable alto.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar