La Torre Arnés fue construida en el siglo XIX sobre las ruinas de un edificio del siglo XIV del que todavía se conservan sus bóvedas y bodegas.
Hoy, en el siglo XXI vuelve a resplandecer. Sus actuales propietarios Ángel Morales y Reiner Eduard, dos emprendedores venidos desde Baleares se han embarcado en su total recuperación y restauración con la idea de habilitarlo para un hotel con encanto. En este momento se encuentra abierto al público el restaurante y varias habitaciones.
Cocina Aragonesa con toques de autor, recomendable el bacalao con bajo de pisto y tomate confitado, también la carrillera al vino del Somontano, la cual maceran durante una semana. La carta de vinos mas que digna, con referencias de la zona y otras como Vega Sicilia, vinos de Burdeos y Champagnes. Me llamó la atención un Blecua del 97 a 2.500€, Reiner nos comento que la propia bodega lo ha intentado recomprar para su colección privada, al parecer es una botella única.
Como reza su eslogan “Bodegas de Arnés-Sabor Aragonés”
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