Cierto es lo que comentas. No hay día que vaya a Sevilla y no me deje caer por este magnífico rte., ya sea para tomar unos vinos con algunas de sus excelentes tapas, o para comer en el piso de arriba, donde tienen el restaurante.
Merece la pena. Es un sitio emblemático de Sevilla de obligado paso.
Saludos