Buen local con una situación privilegiada en el centro de Ronda, justo delante de la Plaza de Toros. Se trata de un establecimiento fundado antes del año 1950, totalmente acondicionado. Por la situación parece el típico local enfocado al turismo, donde crees no comerás bien y además será caro, pero nos decidimos a entrar ( el Tragabuches se nos pasaba de presupuesto )y realmente estuvimos cómodos, comimos y bebimos bien y la RCP fue excelente. Platos típicos de la zona y algunas buenas creaciones, bacalao y corvina bien elaborados, el jamón excelente y bien cortado a cuchillo, postres crativos y buenos. En cuanto al vino, tomamos albariño, repito lo de siempre, caro, pero bien servido en cuanto a temperatura y copas. Recomendable en la zona.