Salimos contentos

Fin de semana en Madrid con hijos y sus parejas para ver el musical El rey león. No soy de musicales pero he de reconocer que me gustó la obra.

Tenía que escoger restaurante para el almuerzo del domingo y tenía buen recuerdo del Restaurante Esteban en la Cava Baja. Durante años y por motivos profesionales visitaba Madrid 2-3 días al mes y me gustaban los restaurantes de la Cava Baja y alrededores.

Para los jóvenes me pareció una buena idea este restaurante porque sus propuestas son difíciles de encontrar en Barcelona. Y salimos contentos.

Compartimos unos entrantes a base de croquetas, ensaladilla, morcilla de Burgos y un guiso de alcachofas.  Todos ellos buenos a opinión de los 6.

Los segundos, unos inevitables huevos rotos con jamón o chistorra, unas migas con huevo y un cochinillo tierno y bien cocinado. Flan de huevo y tarta de queso compartidos con poca capacidad en nuestros estómagos. Nos acompañó un Mauro, dominado por tempranillo, que nunca falla.

Servicio amable e impecable. Mesas bien paradas y correctamente separadas. Relación calidad-precio correctísima. Salimos contentos