Simpático restaurante situado en el Barrio del Carmen. El local, con una clara saturacion de mesas, está siempre lleno hasta los topes, sobre todo los fines de semana en los que hacen hasta tres turnos.
Basan su oferta en un menu a 18€, a elegir entre 8 primeros, 8 segundos y algunos postres. Recomendables la ensalada con salsa de yougur a la menta, los tomates con queso al horno, el magret de pato, la escudella de merluza y como especialidad las costillas a la miel (que están francamente buenas) y de postre isla flotante o helados caseros.
Corta carta de vinos con algunas referencias interesantes, servicio del vino inexistente y copas pesimas.
El servicio en general es simpático y no te hacen esperar demasiado.
En definitiva, local ideal para grupos de amigos y en el hay que tener claro a lo que se va, a una comida informal y en un ambiente informal.