De lo mejor de Madrid

Taberna centrada en el vino pero que ademas ofrece una cocina de gran nivel tanto en su barra siempre llena como en su pequeño comedor. es imprescindible reservar con un par de semanas de antelacion para un viernes/sabado noche.
En el comedor:
decoracion: agradable, buena cristaleria y vajilla.
Servicio: atento y profesional.
Carta de vinos: muy buena, pero os recomiendo que os dejeis aconsejar por Miguel, nunca falla. Gran variedad de vinos franceses y champagnes.
Lo que comimos (4 pax):
jamon iberico, espectacular; ravioli de perdiz con trufa, buenisimo; pastel de ventresca con pimientos y aguacate, fresco y rico.
Hamburguesa de wagyu, cochinillo confitado y arroz de pueblo, todo buenisimo.
Postres: torrija y foundant de chocolate, muy bien los dos
Lo que bebimos:
paixar 2005, espectacular.
Buena seleccion de licores y whiskys de malta, los gin-tonics muy bien tambien
Se permite fumar.
Calidad precio mas que razonable, unos 50-60 euros por persona, un sitio para tener siempre en cuenta