Fuimos dos matrimonios desde Serra. Ambiente tranquilo en comedor en el jardin muy agradable. Mesa redonda que combinaba amplitud con suficiente cercania de los comensales propiciando una intimidad correcta y una charla distentida hablando despacio. Carta corta pero mas que suficiente. Entrantes correctos de sabor y presentacion, milhojas de foie, tosta de jamon y huevo de codorniz. De segundos tomamos todos paletilla. Excelente. ¿como logran esa ternura? ¿que salsa es la que les ponen? Secretos de la cocinera.Carta de vinos corta pero ¿para que mas? Tomamos un Arbol Blanco de Aranleon, muy bueno. Pero a todo esto hay que añadir la simpatia, amabilidad, atencion, sonrisa permanente, diligencia, de las señoritas que nos atendieron. Y como no, de Carlos, el dueño. Nos lo hicieron muy agradable. Tan agradable que el jueves dia 1 volveremos. En esta ocasion tres matrimonios. Enhorabuena.