El servicio agradable, el entorno una maravilla. Hay un magnífico acebuche milenario en la entrada que "pide" tomarse algo en su sombra.
El diseño del salón, rancio.
La comida correcta pero nada para destacar especialmente.
Aún así, mejor que otros restaurantes del pueblo.
He estado viajando con mi esposa por la provincia de Huelva y la vega sevillana y entre los bastantes restaurantes visitados solo 4 me han parecido interesantes.
El restaurante Toruño se halla situado en la pintoresca aldea del Rocio, junto al parque nacional de Doñana y ofrece una amplia carta de platos tradicionales de la cocina onubense.
Con una temperatura exterior rondando los 40°C a las 14h, decidimos instalarnos en la terraza exterior del restaurante bajo la refrescante sombra de un acebuche milenario.
La carta es correcta y ofrece una buena variedad de diferentes carnes de razas autóctonas y pescados salvajes de la costa de Huelva. Para empezar compartimos un plato de gambas blancas de Huelva a la plancha con sal maldon, excelentes. Seguidamente tomamos, mi esposa, un solomillo de buey de gran calidad y perfecta cocción, y yo, un lomo de rodaballo a la plancha, una pieza magnifica, también de excelente calidad y perfecta cocción. Ambos platos estaban acompañados con una guarnición que no estaba a la altura del plato principal y que prefiero no recordar. Los platos son muy copiosos. La carta de postres era banal. Acabamos la comida con 2 cafés.
Dado que teniamos que coger el coche no tomamos vino. Acompañamos la comida con agua y tres cervezas de barril.
Restaurante recomendable si se está por la zona del Rocio.
Sin duda, amigo Rafa, en época de Romería, es muchísimo mas caótico, un sin fin de idas y venidas, entradas y salidas, un autentico hervidero de gente, un enjambre humano!
No obstante, lo cierto es que es la mejor propuesta de la aldea y en épocas invernales o el la “Explosión del Coto” en primavera es francamente un deleite echar un ratito en buena compañía frente a esa ventanita al Coto!
Muy recomendable, si se pasa por allí! Y francamente recomendable el hotel tanto en época de Romería como durante el resto del año!
Lugar muy agradable, con grandes salones, el principal con una gran cristalera con vistas a la marisma ya en el Parque Nacional de Doñana.
La comida bastante buena, sin grandes sofisticaciones, buena materia prima, buena elaboración y raciones generosas.
Puedes disfrutar tanto de carnes como de pescados, en definitiva de lo mejor de la provincia de Huelva (pescado, carne o chacinas de cerdo ibérico, entre otras muchas cosas)
Trato agradable.
Buena RCP y, desde luego, un marco incomparable para pasar una agradable velada comiendo bien.
Es conveniente acudir fuera de los momentos de masificación en El Rocío por las distintas festividades que allí se celebran. Desconozco como será la cosa en plena ebullición rociera, pero desde luego, en un día normal, excelente el trato y el servicio.
Recomendable