Restaurante con poco más de un año de vida, en el centro de Terrassa.

Restaurante con poco más de un año de vida, en el centro de Terrassa. Montaje espectacular (dentro de su nivel), donde se cuidan muchos los detalles y la presentación de los platos. La sala está perfectamente acondicionada con una bodega acristalada en el centro y un pequeño salón para "el café, la copa y el puro" (con una correcta cava de puros) que se puede utilizar para la sobremesa. La carta es corta pero compensada. Cocina elaborada (sin excentricidades). Existe un menú degustación de 5 platos y 2 postres (en medias raciones claro), que es otra opción, además de la mencionada carta. Raciones algo justas pero de forma muy sutil. La carta de vinos está compensada y tratan todo lo que conlleva de forma correcta. Copas correctas. Pedimos un José Pariente (11.50eur) que no tenían, pero nos ofrecieron un Finca La Colina 2006 verdejo al mismo precio +-, en temperatura correcta. Precio vinos:No llega a tienda x2. Carta de postres algo escueta también (6-7 opciones). Servicio perfecto, la jefa de sala estuvo a un gran nivel durante toda la comida al igual que los camareros. 2 primeros+2segundos+ cafés= 40 eur p/p. Repetiré sin lugar a dudas. Merece la pena.