Me sigue sorprendiendo éste restaurante por sus carnes... Las chuletitas de cordero,el rabo de toro,el solomillo... El pescao muy bueno también... La verdad es que toda la comida está de lujo,y de precio no está mal... Hay que resaltar que está en pleno centro turístico,y su situación es inmejorable... Lo que si es una verdadera pena es el tema de los vinos... Las copas siguen siendo de lo más horroroso,feas y llenas de arañazos... y la carta de vinos muy tradicionalista,y el servicio demasiado ajustaito... Una pena... con un poquito de más interés ganarían una "jartá"... Serían un buen referente...
Muy recomendable de todas formas...

En pleno corazón del Barrio Santa Cruz.Servicio correcto,bodega amplia,(nos tomamos un Ándalus petit verdot)y cristalería nefasta.La comida exelente,para recordar,y el precio acorde al lugar.Los postres normales.Un buen sitio para una cena,a la luz de las velas,junto a los naranjos de la plaza y el murmullo del agua de una vieja fuente...