Establecimiento sin grandes aspiraciones, pero más que digno, para comer

Establecimiento sin grandes aspiraciones, pero más que digno, para comer todos los dias un menu de 8 euros!! con platos sublimes, ración suficiente y una presentación de platos propia de restaurant de altura. El potaje marinero (garbanzos, almejas, cigala) es una delicia, bien condimentado y con ingredientes de una calidad que hacen pensar que hemos vuelto a la epoca pre-euro. La fideuà (fideos finos) melosa y sabrosa. NO PERDONAR: Croquetas de bacalao. Vuelan, el dia que las hay. Para quedar bien, sin pretensiones, incluso en invitación comidas de trabajo. Mejor, las dos mesas entrada junto la barra pues el local interior resulta ruidoso y humo fumadores.