Tenía en mente visitar algún local nuevo de la zona, Dámaso o la botica, pero teníamos tan buen recuerdo de nuestra primera visita, que entre esto y la posibilidad de disfrutar de los magníficos pintxos de Valladolid, al final optamos por repetir.
El local sigue siendo un acogedor restaurante gastronomico, con no demasiadas mesas, las justas para un perfecto servicio , la sala la lleva una de las dos personas que regenta el local, la femenina, mientras que la masculina se encarga de la cocina ,aunque en mi anterior visita también andaba en sala.
Tienen un equipo que lleva ocho años con ellos y se nota.
Pasamos al menú, tienen dos, escogimos el festival, un pelin mas largo.
Empezamos con unas aceitunas de buen tamaño rellenas de brandada de bacalao, y una creación de patatas paja, en forma de arañita, los ojos eran aceituna verde, aperitivos para los tres.
A continuación en un estuche con tres departamentos, airbag de ensaladilla rusa, cucurucho de trucha marinada y berza y una galleta de torrezno.
Pasamos al vermu golfo, una pequeña creación con textura de jamón dulce, con aceituna verde y cítricos.
Seguimos con mas aperitivos , aceituna de arbequina y tomate en polvo , a primera vista , la típica esferificacion , sin embargo la sorpresa esta en lo sencillo de la textura , se trata de aceituna para untar , aderezada por el tomate en polvo , nos gusta mucho esta variedad de aceituna y nunca la habíamos comido en forma de mantequilla, me refiero a la textura , decir que el aceite es de un pueblo cercano , esta variedad se esta plantando en todos los sitios , me alegro ,nos gusta mucho.
A continuación empezamos con creaciones de mayor tamaño, un rico carpaccio de gamba roja, con, ahora si, esferificaciones de arbequina, helado de gazpacho de cereza, cereza y gelatina de ajo negro, plato de estrella.
Pasamos a un plato, para mí mas bien estrellado, rosbif con tomate, sin sabor ninguna de las dos cosas, para mí un plato prescindible.
Se nos vuelve a alegrar el paladar con un plato de bonito con su cebiche, eso si a su manera, mazorquitas de maíz y cebolla roja, encurtida.
Acabamos con un plato de lechazo churro con patata y berenjena, rico, buen final para lo salado, bueno no exactamente, ya que antes del postre te sacan un poco de queso de la zona, casualidad ya había comprado el mismo en mi paseo por Valladolid.
Acabamos con el dulce, para mí unos ñoquis de leche de oveja y su suero y mini torrija y para Ana el postre del menú, yo pedí ese cambio.
Dulce menestra, diferentes creaciones y texturas basándose en chirivia, berenjena con un poco de cardamomo, zanahoria con hilitos de azafrán, helado de azafrán, tulipa de soja y pimiento rojo, bonita y dulce creación.
Petit fours para el café y el gin-tonic de Indogin, una ginebra mas y ya no se ni cuantas existen, decir que me gusto.
Para beber verdejo caraballas, me gusta mucho, digan lo que digan de los verdejos, a mi plin.
Para el lechazo una copa de tinto roble, ribera del duero, sorprendente, bastante acidez, muy agradable, tres ases se llama.
Para el postre una copita de tokaji, a 4,59+iva , la de tinto ,2,7+iva y el caraballas,16+iva , buenos precios y el menú festival ,38,18+iva ,magnifico.
A Uxue le sacaron un poco de arroz, con tomate recién rallado, suficiente, había comido tres pintxos, teniendo en cuenta que también le sacaron los mismos aperitivos que a nosotros, los 12,72+iva están mas que bien.
Servicio de pan, 2,72+iva por persona, lo avisan en la carta y es de los que no te importa pagar, buen pan y variedad, torta de aceite, castellano, gallego, rustico y de cereales, decir que solo nos cobraron dos servicios y acabamos con el de aceite.
El gin, 7,27+iva, muy bien, infusion, 2,27+iva.
Resumiendo, para no perdérselo si andáis cerca.
Quiero aprovechar, para los que no conozcáis Valladolid, deciros que el nivel de pintxos es de lo mejorcito que tenemos, no por nada, se hace el campeonato de España de pintxos en esta tierra.
Los zagales, viñaparamesa, el jero , la tahona , etc , son recomendaciones seguras y el nivel de restauración también es muy alto.