Múltiples visitas en muchos años, nos han llevado a escribir de este pequeño local, situado entre unos interbloques de fuengirola, un oasis entre los muchos sitios anodinos y masivos dedicados al turista, sorprende nada mas entrar la cantidad de vinos (cientos) que decoran el local, desde un Lan a un Pingus en formato Imperial, todo tipo de denominaciones, desde las mas clásicas a las mas vanguardistas y actuales.
Su carta ofrece numerosos platos típicos de la cocina andaluza bien elaborados, buena materia prima y presentación, así como sus embutidos y carnes, por destacar alguno de ellos, el jamón ibérico, el lomo ibérico, el queso, las berenjenas fritas con miel de caña, croquetas de jabalí y sus carnes de buey.
Donde nos lleva a admirar este local es el cuidado servicio al vino, nada usual en una zona de turismo masivo e incluso difícil de encontrar en otros lugares, José el responsable de este entrañable local es el artífice de esta arriesgada apuesta.
Es imprescindible reservar con antelación y paciencia en algunas ocasiones puntuales.
Mientras se espera, tomaros un refrescante tinto de verano, excelente presentación.
Lugar de reuniones.
buena bodega, muy cuidado el servicio, buen embutido.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.