Cambios importantes.

Antes de empezar con la critica es importante resaltar el cambio que se ha producido en la dirección del restaurante, ahora lo lleva David joven y experto sumiller que afronta el reto de dirigir el restaurante y por supuesto la carta de vinos, los cambios han sido apreciables, renovación absoluta de su carta, buena materia prima, cocina de mercado, platos de siempre y algún guiño fuera de carta, en el tema de vinos no se le puede pedir más ya que es nuestro pigmalion de los blancos, sobre todo en los europeos, es una gozada pedirle referencias (puede tener hasta 400) que no ha incluido en la carta, también es justo decir que ha ajustado los precios en todo, por lo que es de agradecer.
Esta situado en Yuncos, a unos 40Km de Madrid, por la radial la verdad es que no tardas nada, entrando en el pueblo llegas al primer semáforo y giras a la derecha dirección Cedillo del Condado, es fácil de ver ya que lo primero que ves es el Hotel Central, el restaurante esta dentro, no suele haber problemas para encontrar aparcamiento además cuenta con un parking del hotel.
El local es muy amplio, mucho espacio entre mesas, esta dividido en dos zonas, fumadores y no fumadores.
En esta ocasión dejamos la carta a un lado y nos decidimos por un menú degustación, que hay que pedir con un día de antelación, las raciones son generosas.
Aperitivos: Carpaccio de gambón con vinagreta de miel, langostino a la vinagreta y bacalao confitado con tomate, bien.
Entrantes: Sushi nigeri y maki con salmón y corvina, bien. Ajoblanco con pera asada y vieira, exceso de ajo, pero muy sorprendente sabores y texturas, bien. Tartar de rosada con huevas de trucha, muy bien. Ostras gratinadas en muselina de cava, el plato quedaría mejor con vieiras.
Segundos: Pez limón con papillote de verduras al aroma de albahaca, espectacular. Pichón de Bress asado con salsa de foie, excelso, pero a estas alturas llegábamos bastante llenos.
Postres: Piononos, sultana de coco y galleta María. Carpaccio de higos, queso y membrillo con su dulce. Exquisitos. Tarta de manzana, una finísima tarta, con un helado de dulce de leche, de lo mejor que he probado. Pero no supimos apreciarlo en todo su esplendor por que llegamos llenos.
Vinos: Lustau Oloroso Abocado 1989. Pago del Vicario Blanco de Tempranillo 2007. Nekeas Allier Chardonnay 2005. Blanco de montreaga 2005. Viña Aranzazu Merlot 2004. Vino de naranja de Bodegas Gallardo.
Un Gin tonic con Hendrix y Pepino para rebajar la comida un señor puro, esta vez bien fumado.
El personal de sala y cocina también renovado con muchas ganas de atender y gustar.
Es un lugar para disfrutar no solo de la comida, si no también del buen vino, cuidando en toso sus detalles.
Se ha notado bastante el ajuste en los precios. Para volver sin duda.

  • Tartar de rosada con huevas de trucha

    Tartar de rosada con huevas de trucha

  • Pichon de Bresse asado con salsa de foie

    Pichon de Bresse asado con salsa de foie

  • Los vinos

    Los vinos

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