Estuvimos el domingo comiendo alli, la carne estuvo muy bien y los platos bastante abundantes en cuanto a la carne, la guarnicion muy floja, la ensalada de pollo estuvo muy bien y de entrantes pocos y desconociods para mi, puestos a probar no estuvo mal. Los postres casi lo mejor. El vino muy flojo y la presentacion del vino muy floja tambien. Desde luego que ruidoso para nada, eramos solo tres mesas, en total nueve personas, asi que mas bien silencioso, debe de haber ido a menos desde el ultimo comentario. Asi que el fin de viaje un poco flojito.

Asador uruguayo donde se preparan unas recomendables carnes a la brasa.
El local es acogedor pero muy ruidoso, lógico si tenemos en cuenta el perfil de la gente que acude a este tipo de locales.
Ofrece diferentes menús con precios que rondan los 30€ e incluyen ensalada, empanada, carnes a elegir, postre y vino.
La calidad de lo que llego a la mesa es correcta y la carne de buena calidad aunque me parece inaceptable que te pongan como guarnición unas patatas congeladas.
Golosos postres pero sacados directamente de la nevera.
Floja carta de vinos en los que predominan fundamentalmente los riojas. También tiene algunas referencias argentinas, uruguayas y chilenas. Copas de un dedo de grosor y servicio del vino que se limita a dejar la botella en la mesa y punto. Ademas, el vino que nos sirvieron no llego a la temperatura correcta.
No volveremos, me parece caro para la calidad de lo ofrecido.