Ahíto de Mediterraneidad

LA ARROCERÍA DE PICÓN | RDA. OCCIDENTE S/N 13196 PICÓN (CIUDAD REAL) 926 821 037 / 647 471 846
Polígono Industrial del Raso
Latitud 39° 2' 49.74" Longitud -4° 3' 24.12"
http://laarroceriadepicon.com
HORARIO:
Abierto de martes a domingo de 13:00 a 16:30, viernes y sábado también por la noche de 20:30 a 23:00
La Arroceria de Picón, fue inaugurada el 13 de noviembre de 2009, por traslado y expansión de La Parrilla de Picón.

Comenté en La Sobremesa que me abstenía de criticar la situación de la restauración en Ciudad Real, por si tenía que utilizar sus servicios. Como comentario “querante” en la línea del máximo Pepe Iglesias, puede producir hilaridad; pero causa aflicción y además, como toda generalidad no es absolutamente cierta.
La Arrocería es un restaurante familiar, con varios salones, espacioso y con muchas luces. La máxima que desprende su carta, basada en los arroces, es la satisfacción del cliente, esto que en ocasiones es limitante por las concesiones y la pérdida de identidad, aquí se hace con un plus de complejidad y profundidad en los sabores.
Platos consolidados con el tiempo y atrevimientos culinarios nacidos de la superación de la falsa complacencia de profesionales adocenados. No hay vanguardia, hay expresión básica de la materia que se traduce en un cosquilleo en el córtex orbitofrontal de Krigelbach.
En ocasiones se agradece algo de continencia en salseados y aliños en ensaladas; aunque presentan un Alioli o ajoaceite, enriquecido con huevo, muy suave y cremoso. De tarde en tarde hemos levitado con esa mezcla softcore, en versión cornicabra y ajos de Las Pedroñeras.
Una bodega fundamentalmente autonómica y contenida en referencias; pero con un tratamiento muy profesional. Juan Pérez es sumiller por la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid y si se le solicita (muy conveniente) nos sugiere y aconseja, según nuestras preferencias. Falta algo de riesgo y clientes que acepten el reto.
Servicio muy atento. Si observan exceso de arroz en la paellera, recomiendan llevarlo a casa en un recipiente que ellos facilitan. Extremo que suele ocurrir en las primeras visitas y a pesar de las recomendaciones, por lo abundante de las raciones.
Parafraseando el Llibre del Coch del mestre Robert (Robert o Rupert de Nola): comiendo, en exceso, de ellos podría perder el seso y el juicio el que los comiere.