Repetiremos seguro

Ya hemos estado en otras ocasiones. Nos encanta el entorno. A mi personalmente me devuelve a la infancia, cuando el hotel era balneario y cogíamos el “trenet” para llegar hasta la playa de las Arenas. Pagábamos la entrada y pasábamos el día completo en la playa, hasta bien entrada la tarde. El jardín conserva árboles de aquel entonces que reconozco. Justo los cuatro que se observan desde la terraza del restaurante…

El emplazamiento del restaurante en la terraza durante el verano es una acertada idea desde mi punto de vista. Por su orientación todas las mesas tienen sombra. Las más cercanas al jardín tienen las mejores vistas: hoy había un cielo azul turquesa sobre una franja de azul mar oscuro, con toques de colores pertenecientes a las sombrillas plantadas en la arena, que podían apreciarse por encima de la verja del jardín del hotel.

Lo mejor del local: la acústica. Es sorprendente la paz que se respira en la terraza. Nada ruidoso. Mesas correctamente vestidas, vajilla correcta. Sillas: sillones de mimbre, muy cómodos, pero algo complicados para dos personas de la edad de mis padres. Solventada la dificultad añadiendo un almohadón extra ;). Agradable brisa del mar que hasta consiguió hacernos sentir “fresquito” a las 3 de la tarde de un día de agosto cálido como el de hoy.

El trato del personal del local: exquisito. Especialmente agradecerle a Daniel su cortesía, simpatía y buen hacer. Excelente servicio de mesa y vino. Profesionales de este nivel engrandecen la calidad de la comida.

Carta de vinos algo escueta. El vino: elegimos un albariño y nos dejamos aconsejar por Daniel que nos sugirió uno que no figuraba en la carta “Mar de Frades”. Ya lo conocía y me gusta por su intenso aroma frutal y frescura. Temperatura de servicio perfecta, copas cortas para evitar el incremento de la temperatura. En ningún momento hubo una copa sin rellenar. Total esmero.

La carta ya la conocíamos. He querido consultarla en la página web y me he llevado la sorpresa de que no está actualizada, está la antigua, así que no puedo deciros el nombre de los platos aunque puedo describiros el contenido.

Hemos tomado:

- Un aperitivo, cortesía de la casa: sashimi de caballa. Bien el arroz, la caballa fresquísima. He echado en falta un toque de wasabi/soja. Un detalle fresco y atrevido en un restaurante tradicional.

- Dos entrantes compartidos: uno de pulpo, otro de calamarcitos de playa con una base de manitas de cerdo deshuesadas exquisita

- Rodaballo a la plancha de “plato fuerte”: buena materia prima, buena elección. Pescado desespinado y servido a pie de mesa.

- Postres: ·100% chocolate, diferentes texturas de chocolate que intenta, pero no acaba de cerrar. Pasable. La fruta variada, plato muy bien presentado. Cafés en la terraza y larga sobremesa, hasta las 7 de la tarde.

Aproximadamente 55 euros por cabeza. Satisfechos. Repetiremos seguro.

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Abreunvinito

    Buen comentario.
    Las copas para el vino en la terraza ¿son de plástico?
    El total de la cuenta parece algo subido ya que el vino no es nada caro.
    Saludos

  2. #2

    JaviValencia

    A nosotros nos gusta ir a tomar el aperitivo y la verdad es que el lugar rebosa calidad en todos los aspectos. En referente al vino tienen cositas interesantes fuera de carta.

    Enhorabuena por el disfrute.

  3. #3

    F.H.U.

    Enhorabuena por tan difundido y amplio comentario.....Hotel Las Arenas hoy es emblema de calidad para Valencia,Muy buenos y entregados profesionales, de ahí el Sr. Daniel y la plantilla de Restauración y cocina.

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