Además de ser una de las charcuterías más selecta de la zona, con una excelente mortadela boloñesa y un surtido de quesos envidiable, el bueno de Lucho a dispuesto además unas pocas mesas para poder deleitarnos con los platos que prepara.
Especial atención a la pasta fresca, importada por el mismo, en cualquiera de sus variantes y de segundo, suculentos platos como el bacalao o los calamares en salsa, para los postres, cremosos helados Italianos.
El surtido de vinos es muy variado y los precios son comedidos, lastima que no disponga de copas más acorde con los vinos que tiene.
A destacar el trato casero y amable de Lucho, un Romano por los cuatro costados.
Comimos fenomenal por 54€ dos personas.
Sin duda, volveré.
No se permite fumar.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.