Hoyos del Espino es una de las localidades turísticas por excelencia de la Sierra de Gredos abulense y en su parte alta se encuentra este encantador hotel rural cuyo restaurante tiene justa fama de ser una de las referencias de la zona. El comedor es pequeño y acogedor, de líneas modernas y sencillas, con un amplio ventanal que mira al precioso paraje que lo acoge. Comida de viernes de puente y comedor completo pero se está a gusto, sin ruidos ni prisas, con tranquilidad.
Cocina típica de la zona, de corte estacional, ahondando en estos momentos en la caza y en las setas, sin olvidarse de enfatizar los fantásticos productos regionales, como los asados tradicionales, la ternera avileña, las alubias de Barco de Avila o los productos del cerdo ibérico. Como participaban en las jornadas “Busca Setas 2012”, que se desarrollan la primera quincena de noviembre en los más destacados restaurantes de Castilla y León pues aprovechamos el menú temático (24 €) y que consistió en:
-La casa de David el Gnomo: curioso nombre el de este aperitivo, servido en un vaso y consistente en una especie de gelatina de setas excesivamente densa. No lo terminamos.
-Crema de Champiñón de campo con manjar de foie caramelizado: sin complicaciones, una cremita rica y sabrosa con un trocito de foie caramelizado. Bien, pero sin sorprender.
-Croquetas de setas de caña sobre jardín de Otoño: pequeñas croquetitas de forma esférica, cremosas por dentro y crujientes por fuera, bien hechas aunque algo escasas. Y lo del jardín pues eso, unas hojitas y poco más.
-Vieira asada con puré de La Vera, níscalos salteados en aceite de ajo morado y aire de mar: vamos mejorando, muy buena viera combinada con ese puré de pimentón y una espumita de caldo de pescado con el añadido de los níscalos. Plato moderno de corte impecable.
-Lomo de ciervo con salsa de melocotones asados y pastel de boletus edulis de pan blanco: muy bueno ese lomito, se deshacía en la boca, bien marcado por fuera y sangrante por dentro, como mandan los cánones. Curioso ese pastel de boletus de acompañamiento. Muy rico este plato otoñal.
-Espuma de yogur y almíbar de senderuelas: la sorpresa del menú, un delicioso yogur con una fantástica textura cremosa acompañado por senderuelas caramelizadas y su almíbar. No es habitual tomar setas de postre y esta composición desde luego nos encantó.
Como vemos el menú fue de menos a más y terminó bastante bien, cocina clásica con producto estacional y ciertos guiños a la modernidad bien entendida, se nos quedó quizá un poco escaso, un plato más no hubiera venido mal, aunque también es cierto que nosotros somos buenos tragaldabas.
Pero lo que de verdad nos entusiasmó de este local es su carta de vinos. Hay unas 500 referencias y el dimensionamiento no es el que más nos gusta (80% de tintos), pero aún así resulta sumamente interesante. Andan algo escasos en espumosos y blancos internacionales, pero la oferta de tintos de prestigio y en especial de Vega Sicilia y Burdeos es apabullante, se nos iluminó la sonrisa viendo esa carta. En la primera página hay vinos en oferta y pensamos en un Valbuena 5º año 1995 como primera opción, pues estaba rebajado de 79 a 57 euros. Por desgracia no quedaba y nos fuimos a la segunda opción, más cara pero más apetecible, un Vega Sicilia Único 1981. Qué quieren que les diga, pero por 120 euros no íbamos a dejar pasar la oportunidad, al principio mi mujer no estaba muy de acuerdo pero en cuanto probó el vino me preguntó si podíamos comprarles las botellas que les quedaran…pues eso, un grandioso Vega, complejo, profundo, cambiante, con una elegancia en boca sublime, un vino de clase mundial. Esa misma noche hablé con uno de los grandes especialistas en VS que hay en España y me confirmó que ese 81 es uno de los más grandes. Nos pusieron además una copa más amplia que favoreció la aireación. El servicio de vino y mesas es correcto, amable y profesional, hacen bien su trabajo.
Así pues, hay que reconocer que juntando Vega Sicilia, caza y setas tenemos un trío casi perfecto y digo casi perfecto porque obviamente el perfecto sería el formado por Jennifer López, EuSaenz y Beyoncé Knowles. Bueno, dejémonos de soñar y vayamos al grano, al final una comida de buen nivel pasó a ser de las que se recuerdan debido a este grandioso vino al que pudimos acceder gracias a un precio muy ajustado, habiendo otras opciones tanto de la misma bodega como de Burdeos que hacen que vayamos a volver seguro en más ocasiones, incluso quedándonos en el hotel, cuyas habitaciones nos han comentado que son maravillosas. Así que ya organizaremos una quedada para catar algunos de los vinos que yacen en esta maravillosa bodega que descansa en plena Sierra de Gredos abulense. Un restaurante más que recomendable y al que volveremos.