Interesante restaurante junto a la muralla medieval de este bonito pueblo

Interesante restaurante junto a la muralla medieval de este bonito pueblo de la costa brava. Cocina de autor bien entendida. Algunos platos parten de la base de la cocina tradicional de la zona. Hay dos menus degustación (50 y 80 euros respectivamente) Nosotros hicimos el de 80 (cóctel, 4 entrantes, un pescado y una carne; 2 postres). Presentación excelente, elaboración perfecta y sabor inmejorable en general. Muy buena materia prima. Destacar el gazpacho de foie con caviar y patata, el suquet de rogers (ni media espina) y el tartar de vedella. Buen servicio y ambiente relajado y agradable. Carta de vinos interesante con alguna propuesta atractiva y precios ajustados; somelier joven, pero entendido. Para repetir. La casa invitó a café.