Lo mejor del restaurante es su decoración, creando un ambiente muy

Lo mejor del restaurante es su decoración, creando un ambiente muy agradable. También la localización es muy buena, al lado de los Cines Babel y la zona de copas de la avenida de Aragón. Cocina china bien ejecutada. Pedimos el menú degustación "Turandot" (33 euros) y quedamos bastante satisfechos, especialmente con los platos de pescado. Respecto a los vinos la carta resulta muy corta y tiene mucho por mejorar. Bebemos un correcto Viñas del Vero blanco 2003 (9 euros). Una lástima porque el entorno y la cocina piden a gritos un mayor cuidado del vino. Las copas son mediocres. El servicio de sala muy atento y educado. Globalmente buena experiencia, de los que apetece repetir. A ver si van ampliando la gama de vinos, especialmente los blancos, rosados y espumosos que son los que suelen maridar mejor con la cocina china.