En este viaje me puse en contacto con algunos ilustres veremeros de terruño para quedar en algún restaurante y así conocermos cara a cara, y nos decidimos por este HONESTO local (si, si, con mayúsculas).
Ya se ha hablado bastante sobre este local, ubicación y comedores, pero en esta ocasión dispusimos de un comedor privado muy acogedor, con aires rurales y con bastante luz natural. Si a esto le añadimos el magnífico trabajo de Fonso, todo profesionalidad, simpatía y amabilidad, no podía fallar el mini-encuentro.
Ya en la barra, tomamos unas increíbles rabas de chipirones, con un magnífico vermouth Oliveros.
Comida para 7 personas:
- Como detalle de la casa, un estupendo micuit con mermelada de pimiento sobre una rebanadita de pan ligeramente tostado.
Entrantes a compartir:
- Queso de Jarradilla con anchoas de Santoña: Nunca había probado ésta combinación y me resultó genial. La ligera acidez y pronunciado sabor del queso local, el salazón de las anchoas (hermositas y limpias) y el chorrito de aceite arbequina combinan perfectamente.
- Bocartes rebozados: ¡Vaya materia prima la de los bocartes!. Frescos y de buen tamaño, sin aceite de más.
- Revuelto de setas de primavera: Estupenda ración de perretxicos con el huevo en su punto.
- Alubiones con setas: Sencillez pero llevado a un nivel de alta cocina. Magníficas judías de La Granja, con la piel finísima y plenas de mantecosidad, acompañadas de boletus. La salsa, ligeramente ligada, de rechupete.
Segundos:
- Cordero asado (a compartir por dos personas): Me imagino que bien pues no sobró nada.
- Tacos de rape negro rebozados (a compartir por dos personas): Comentaron que muy buenos.
- Chuletón de vaca vieja: Magnífica pieza aprox. de 1'5kg a compartir por tres personas. Hacía bastante tiempo que no comía una carne tan buena como esa. Tierna y con vetitas de grasa bien infiltradas. Presentada ya fileteada y con una piedra caliente al centro para que cada uno la termine al gusto.
Postres:
Todos caseros y muy bien elaborados. No recuerdo bien lo que se pidió, pero solo puedo describir los dos que probé: Un delicado flan de queso y un helado de toffee cremoso y pleno de sabor.
Con los postres Fonso sacó una botella de VT de Campos de Cartagena. Creo recordar que elaborado con syrah bastante agradable, muy sedoso y frutal. ¿Se llamaba Darimus?.
En cuanto al vino, no vi la carta en esta ocasión, dado que los anfitriones recurrieron enseguida a las sugerencias de Fonso. Este dispone fuera de carta de una amplísima oferta, a unos precios ajustadísimos. Tomamos 2 de Do Ferreiro Cepas Vellas 2007 (en su momento óptimo de consumo, bajo mi punto de vista) y un Paisajes 2008 (un pelín verde todavía). Temperatura de servicio perfecta y copas buenas.
Precio total: 268€ (inc. consumiciones en la barra, vinos y aguas).
Nota: Cada vez que suba "parriba" me paso por Casa Fonso, lo prometo.