Uno de nuestros restaurantes de referencia

Tras un buen número de visitas y habiendo pasado casi 6 años desde nuestro último comentario hemos decidido subir uno nuevo del que sin duda es uno de nuestros restaurantes de referencia por múltiples razones, en primer lugar por nuestra amistad con Fonso de ya muchos años y después porque además de esto se come y se bebe de maravilla, siendo hoy por hoy y sin ningún tipo de exageraciones, una de las mejores RCP que podemos encontrarnos en toda España.

Dos visitas, una para cenar el día que llegamos al pueblo y otra para comer dos días después con un compañero del foro. En la primera comenzamos con unas tostas de cebolla caramelizada, huevo y picón de Tresviso. El cabrón de Fonso lo consiguió, consiguió que probara y me gustase un plato con queso. Y es que no sabían a queso, simplemente le otorgaba cremosidad. Esa cebollita, esa ligazón…en fin, una delicia. Después, unas croquetas caseras (4€), de jamón y bacalao, cremosas por dentro y crujientes por fuera como mandan los cánones. Después, unas deliciosas cocochas de bacalao rebozadas (17,5€), con un ligero rebozado y melosas, poco hechas, un bocado de vicio y para terminar con un clásico del local, las albóndigas de buey (9,5€). Creo que junto con las de Casa Cofiño son las mejores que hemos probado, pero en este caso con esa ligereza y el marcado sabor de la carne del buey. Son adictivas. Los postres como siempre muy ricos, un pastel de avellanas (4€) bien generoso en el fruto seco y un delicioso helado de canela (4,75€), la verdad que los helados de esta casa son siempre un seguro, caseros y sabrosos como pocos.

En la segunda visita nos decidimos por los bocartes rebozados (10€), cuya costera acaba de comenzar. Los bocartes que preparan aquí son inmejorables, abiertos, rebozados con huevos de corral, ligeros y sabrosos, casi para hacer un monográfico con ellos. Otra joya de la temporada es el revuelto de perrechicos (25€). A Fonso se los traen del Valle de Soba y son una auténtica exquisitez. Aromas y sabores montaraces que piden, que requieren solo a los mejores Champagnes como acompañamiento. Maravillosos. El plato estrella de la temporada son los callos de wagyu (15€). ¡Qué callos! Potencia, melosidad, sabor, picante justo, realmente celestiales. Los mejores que hemos comido junto con los de Pepe Rodríguez (El Bohío). Sobran más palabras. Para finalizar, nada mejor que ese chuletón de vaca vieja de 1,10kg (30,8€ a 28 el kg).Los que conocen la carne que se sirve aquí ya saben que es buenísima o excepcional. La de otro día era excepcional, tanto que la comimos directamente cruda, sin pasarla por la piedra. Pura mantequilla. De postre, un rico helado de tofee (4,75€) y una fantástica tarta de galleta (4€), como siempre postres caseros y golosos. Por si fuera poco y como es habitual aquí, entre copas y risas al final nos dio la cena y Fonso se presentó con un kg de percebes del país…y hasta ahí puedo leer. Eso sí, pregunten por los susodichos por si ese día los tiene, ya verán qué percebes…

Y si la cocina tiene un nivel muy destacable qué quieren que les diga de los vinos. Bodega excepcional, completa, con referencias nacionales y extranjeras, con vinos de gran prestigio. Precios tremendamente bajos, aquí es posible beber vinos por debajo de su precio de tienda, algo que hace que todo el mundo beba vino y disfrute al máximo. Por si fuera poco, Fonso siempre está dispuesto a recomendar (no se fíen de lo que figura en carta y pregúntenle) y siempre con criterio. Copas de primer nivel y cuidado en el servicio. La primera noche nos tomamos un excepcional Champagne Pascal Doquet Le Mesnil Grand Cru 2002, un prodigio de finura y elegancia y la segunda vez el siempre sublime Champagne Jacques Selosse Initial (no se pueden imaginar cómo funciona con los perrechicos) y un excelente dulce de botrytis del Penedés, un Caligo 2005. Entre medias, dos vinos aportados por nosotros, un clásico y encantador Barolo Bricco delle Viole 2005 de Aldo Vajra y un prieto picudo de carácter, Delito e Castigo de Raúl Pérez.

Y si se cuida el asunto del vino, no les quiero comentar el de destilados, con decenas de referencias de primer nivel. La primera noche le dimos un buen tiento al excepcional whisky Speymalt from Macallan 1987 y mi mujer a la gin Martin Millers Westbourne, el segundo día al Glenfarclas 105 Cask Strength y la señora a la gin Beefeater 24. Impresionante colección en especial de maltas, ginebras, rones y tequilas, con algunas referencias de gran prestigio y muy complicadas de encontrar.

Como hemos comentado anteriormente siempre nos pasa lo mismo, copa tras copa llegamos a la noche y a cenar, es quizá el único restaurante donde hacemos sesiones de 12 horas sin parar de comer y beber y eso solo se disfruta en lugares como éste, donde estás a gusto y te sientes tan bien como en casa, donde comes de maravilla, bebes mejor y te sientes como de la familia, además de tener un gran ventaja y es estar en la puerta de casa en apenas 2 minutos.

Las Piscinas es uno de nuestros restaurantes de referencia y no solo por nuestra amistad con Fonso, aquí siempre disfrutamos de lo primero que se quiere disfrutar en un restaurante, de comer y beber bien. Y que no hacemos más que recomendar a ciegas, porque sabemos que no falla prácticamente nunca. Hasta la próxima, no tardaremos mucho.