Local de diseño sencillo y minimalista con una bonita terraza y buen

Local de diseño sencillo y minimalista con una bonita terraza y buen espacio entre mesas. Sólo un aire acondicionado no muy potente le penaliza para una comida en pleno verano, ya que pasamos un poco de calor.
La cocina es de mercado y de corte moderno bien ejecutada y presentada y con buena materia prima. Las raciones son correctas y la carta lo suficientemente amplia. Pedimos un menú degustación que se compone de cuatro medias raciones de la carta más un postre. Bastante bueno, sin altibajos y con un precio correcto (27 euros).
La carta de vinos sin ser muy amplia es suficiente y basada en el producto nacional, con alguna incorporación extranjera. Precios no muy inflados. Las copas y la vajilla son de buena calidad y el servicio de mesas joven, atento y con interés. El vino se trata y se sirve correctamente.
Me ha gustado mucho esta casa situada cerca de la turística cala de Figueretas y que se sale de la oferta habitual en la zona. Recomendable.