Absolutamente esperpéntico,me faltan palabras.La comida era aceptable,dentro de lo que podria calificar como casa de comidas, pero jamás me habia sentido tan ninguneado por un mâitre;al preguntarnos si la comida habia sido de nuestro agrado, a traición y con alevosia nos sustrajo la botella de vino blanco de Campos de Borja, que a pesar de que no pasaba de discreto todavia habia un par de copas por persona,sencillamente ultrajante.Esta actitud indignante,nos borró el recuerdo de una más que correcta crema de marisco rebautizada como extracto de Bogavante y la solicita atención del otro encargado de comedor,un clon auténtico del jugador del Español Raul Tamudo(a lo mejor es él mismo,que trabaja antes de los partidos para sacar un sobresueldo), pero insistiendo en el tema el verdadero gol nos lo coló el mâitre.De postres, el peor pacharán que he probado jamás, no se ni porque lo llamo Pacharán si en realidad parecia charop de fresas.
Vergonzante.No volveremos.