Este pasado viernes vuelta a las raíces de mi querido Kastefa. Y hay que

Este pasado viernes vuelta a las raíces de mi querido Kastefa. Y hay que ver como ha mejorado la oferta de restaurantes en los últimos años.
Nos invitaron al Mar Blanc y reservaron en la terraza muy a mi pesar. La verdad es que fue un acierto. Una terracita pequeña pero agradable encima de la playa donde disfrutamos de la agradable brisa marina.
La comida correcta. Un pica pica de chipirones a la andaluza, calamares romana, jamón (no tan bueno como esperaba) y cigalitas. De segundo nos pedimos bogavante a la plancha y milhojas de patata y bacalao. Los postres no me convencieron por lo clásico, pero correctos.
La carta de vinos algo flojilla pero de precios relativamente módicos (no havia vinos caros). Nos aconsejaron un Rueda verdejo que sirvieron en copas normales para una terraza y muy fresquito.
En la entrada del restaurante hay viveros, pero no puedo asegurar si se sirve el producto o son las mascotas del local.
El precio acorde a nuestros tiempos, 6 personas € 250.
A ver si en Agosto cuando vaya a casa los papis pruebo el cent divuit y el DOM.