Segunda vez que tengo la suerte de comer en este restaurante- taberna valenciana.
Recalco lo de taberna, pues no solo nombre, sino mas bien su decoración, así realmente lo manifiesta, como su ambiente: de grupitos, con su alegría etc. Me encontré a gusto resultando el ambiente como tal, sin caer en tópicos.
Nos acomodamos dos personas en una mesa más bien amplia, cerca de la zona de entrada, donde sin querer pude apreciar, por una parte una recepción perfecta a todos los comensales y por otra la obligación de tener que rechazar a mucha clientela que se acercaba al lugar, sin la pertinente reserva.
En esta ocasión nos decidimos de primero para compartir, unas alcachofas a la plancha y unos robellóns también a la plancha. Muy buen nivel, con raciones más que generosas.
De plato, ambos comensales nos decidimos por mollejas de cordero, rebozadas con almendras y acompañadas de pimientos rojos: perfectos los pimientos, donde se agradeció el estar los mismos sin pasar por una conservera y las mollejas en trozos generosos (esto va en gustos, pero a mi me gustan así) con un buen punto. ¡Ah¡ otra vez raciones más que grandes: grandísimas.
No tomamos postres.
Carta de vinos ya definida en anteriores comentarios, tomando un Rafael Cambra, monastrell 2006. Servicio adecuado.
El servicio de sala, joven con predominio de chicas, adecuadamente uniformados y lo más importante, con unas ganas tremendas de agradar y atender.
Una taberna para tener siempre en la agenda.
Danger, no mencionar. Mejor corramos un tupido velo... ;-)
La siguiente vez ya sabemos a donde ir.
Un saludo.
javi si es bueno se dice y si es malo tambien.
Cena de empresa, restaurante Can Gros de Sant Damai en la provincia de Girona, llegamos a cenar y se había ido la luz.
Nos lo tomamos bien, son cosas que pasan.
Yo.- Le pido a la camarera que nos traiga un poco de embutido con pan con tomate para ir picando algo.
La camarera.- Es que la maquina de cortar como no hay luz no funciona
Yo.- No se preocupe que ya lo cortaremos nosotros
La camarera.- Si pero entonces no podemos controlar lo que cortan.
Yo.- No se preocupe que lo que comamos se lo pagamos.
La camarera.- Si pero es que si se lo comen todo mañana no tendremos.
Yo.- Pues compran más.
La camarera.- Es que mañana es fiesta´.
Yo, ya un poco mosca.- ¿Le puede decir a la propietaria que venga?
Yo, ya un poco mosca.- Mire señora como no hay luz y tenemos apetito nos puede traer un poco de embutido para ir picando algo?
Propietaria.- La misma conversación mantenida con la camarera con las mismas respuestas.
Un pueblo lejos de todas partes, diez y pico de la noche nos miramos y decidimos que ajo y aceite:.
Un restaurante que visitaba a menudo, ¿sabes cuantas veces he vuelto desde aquel día? Seguro que lo adivinas, jeje
(Mi palabra de honor que todo es cierto).
Servicio y atencion. De acuerdo
Me refería a lo del predominio de chicas.
A ver cuando les hago una visita!
Me has recordado la enorme deuda que tengo con Constan y conmigo mismo de ir a pegarme un homenaje a La Malquerida.
Joé, siempre buscando restaurantes nuevos y dejamos en el olvido a los buenos viejos conocidos...
Vaya tela Jerónimo, lo que hay que leer/escuchar... mañana es fiesta y no tendremos.
No sé cómo hay gente que vive de eso (del condumio, de servir comida y bebidas).
A ver, la respuesta que le hubiera dado es: imagínese que viene mucha gente esta noche o, los que vienen, pocos o muchos, piden mucho embutido y se quedan sin embutido. Pues si se quedan tienen 2 opciones para mañana:
- Intentar, a pesar de ser fiesta, comprar más donde sea (aunque sea fiesta es posible que en algún otro restaurante "amigo" o lugar pueda conseguirse).
- Si no se puede comprar, se dice a la clientela de mañana que NO QUEDA. Es algo habitual. Yo he ido a miles de sitios donde no había de algún entrante/plato o referencia de vinos y nunca me he rasgado las vestiduras por ello. Siempre hay otras cosas que pedir y, si hay luz, otras cosas podrán hacerse mañana.
LO que no es de recibo es que, en el hoy, en el ahora, sin luz y sin comida, te digan que no te dan el embutido para cortártelo tú porque vas a cortarte mucho, no controlan lo que cortas y, a pesar de que les digas que les pagas lo que valga el trozo que os comáis (o todo) que no os lo "venden" por se quedan sin embutido para mañana y que mañana es fiesta. LAMENTABLE. Como dices, para no volver.
Como te imaginarás hemos vuelto en multitud de ocasiones y lo hemos recomendado a todos nuestras amigos. jeje
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