Local agradable con un pequeño patio interior acristalado.
Entré en la bodega para buscar algún riesling, y solamente encontré Waltraud. Había de todo, Krug, Parxet, vinos de mesa, Malleolus, en fin una mezcla curiosa y todo mezclado sin nigún tipo de orden.
La comida no esta mal, pero le falta aquel peldaño para llegar a ser un buen restaurante.
Tomamos menú degustación y el orden de los platos no guardaba ninguna relación.
Platos Churchill, vasos de mucho diseño, buenas copas, pero con bastantes grietas.
Es lo que tiene comprar buena cristalería, que cuando se agrieta un poco, duele mucho tirar-la.
Quizás vuelva otra vez dentro de un tiempo.
El propietario-chef fué muy agradable.
Sábado noche; sólo dos mesas y servicio algo lento y poco profesional. La comida tiene cierta calidad pero la carta está muy descompensada: entre cinco primeros pasamos de un plato de 9€ a uno de 34€ y en los segundos, platos de 13€ lidiando con filetes de COVE (escrito así!) a 45€ la pieza. Desconcertante. Postres sabrosos y variados. El resultado justito y con exceso de sal y ajo.
La carta de vinos, aúnque con precios aceptables, es de lo peorcito que he visto nunca en cuanto a orden y cuidado. Hay bastantes y buenas referencias pero es un barullo digno de ver: tachones, vinos con añada y otros no y un largo etcétera. Falta total de formación vinícola. Tomamos un excelente Lainus 2006 (Alta Alella), bien en temperatura y copas.
Un restaurante curioso, con buenos detalles pero con una tendencia desconcertante a pasar de lo mejor a lo peor en muchas fases de la cena.
Viaje de fin de semana en Mataró perfecto: la carrera de Alonso, de 10, y la cena en El Nou-Cents, de notable alto.
Arroz negro con sepia, erizos de mar gratinados, salmonetes rellenos de verdura, solomillo con foie...todo extraordinario. De vino nos recomendaron un Orbus 2001 que estaba buenísimo.
En conjunto tal vez un poco caro (75€ por cabeza) pero tanto el local, como la comida, como el servicio son excelentes.
El trato de Jose María y de su señora fue sencillamente perfecto. Qué gente tan amable!!!
Un saludo para ambos