Para incondicionales

Comida en el ALFREDO’S BARBACOA de la calle Conde de Aranda, el pionero de las hamburguesas al estilo americano en Madrid. De los locales que tiene esta mini-cadena (donde es imprescindible reservar porque siempre están llenos), ésta sucursal es la que más nos gusta, por ubicación y por ser el más amplio y el más luminoso de los tres. Dos adultos y una peque, pedimos de entrada unos aros de cebolla, que resultaron un poco grasientos y con un rebozado tipo findus . No nos convencieron.

Además de hamburguesas tienen costillas, brochetas, etc. Nosotros pedidos tres hamburguesas. Dos de 160 gr., de las que denominan Super Brooklyn, y una de 250 gr., la Alfredo’s Burguer (aunque no apreciamos demasiada diferencia de tamaño entre la grande y la pequeña). La carne es excelente, picada con el grosor justo, sabrosa, servida al punto pedido y con un regustillo a barbacoa muy rico. La sirven con la clásica ensalada de col americana y patatas fritas.

Aunque tienen muy a gala no haber cambiado prácticamente nada en 30 años, esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Creo que el panecillo de la hamburguesa, bastante malucho, y las patatas congeladas desmerecen la estupenda carne. Estas son cosas sí que las deberían cambiar para adaptarse a los tiempos. Con un pan de calidad y patatas fritas caseras, subirían varios enteros en el ranking hamburguesero de la Capital, pues la competencia viene pisando fuerte.

De postre una cookie con helado a compartir. Galleta con chocolate caliente decliciosa, y el helado de vainilla, que yo juraría que llevaba una pizca de bourbon, extraordinario. Eso sí, el postre vino regado con un chorreón de nata de spray que no sabemos muy bien que pintaba.

Para beber, un blanco viura de Carlos Serres, servido bien de temperatura, aunque aquí creo que es mejor comer con cerveza porque la oferta de vinos es testimonial.

Pagamos 48,15 euros, buena RCP, similar a su competencia: Home, NY, Bentley’s, etc. Aunque la carne de Alfredo’s sigue estando espectacular, como he comentado antes, creo que en éstos últimos cuidan más los detalles. No pasa nada por cambiar cuando el objetivo es mejorar, o corres el riesgo de convertirte en un sitio apto sólo para incondicionales.