Un clásico consolidado

Fuimos a cenar un lunes 26 de diciembre, fiesta, justo después de Navidad y aún así el restaurante registró más de media entrada.

El local es correcto, algo pequeño, de techos muy altos y plagado de fotografías de la dueña con todo tipo de famosos fundamentalmente nacionales. Las fotos le dan carácter pero también genera cierta sensación de excesivo protagonismo por parte de la propietaria.

Cenamos mi mujer y yo, y compartimos los tres platos.
De primero, un carpaccio de solomillo de ternera que estuvo muy bien, de segundo, un revuelto de papas paja con bacalao y langostinos que estuvo bien y para finalizar, un cochinillo asado que estuvo correcto.

De postre milhojas y tarta de café con tres trufas de chocolate. Mejor el segundo que el primero.

De beber agua y vino Juan Gil Crianza que estuvo muy bueno y servido a la temperatura correcta. Si bien, los precios de la extensa carta de vinos están excesivamente cargados.

Sí es cierto que las mesas del local están algo juntas. El servicio estuvo correcto en todo momento.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar