Restaurante Can Fusté en Barcelona
Restaurante Can Fusté
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
42,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Sábados de verano
Nota de cata PRECIO MEDIO:
81 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.6
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
6.0
Opiniones de Can Fusté
OPINIONES
9

Pues eso, parecido a la anterior visita. Incluso los precios de los platos que también tomamos en nuestra anterior visita se mantienen, excepto el champagne, que lo han subido unos 5 euros, a pesar de lo cual sigue siendo un precio excelente. Lo que no me ha gustado tanto es que nos sirviesen el mismo aperitivo...

De las diferencias respecto a la anterior visita, unas navajuelas del Delta de l'Ebre (19,47€) muy buenas, un bacalao confitado al pil-pil de miel (26,18€) con muy buena pinta, unas manitas de cerdo deshuesadas con setas de primavera (21,60€) sosas y con setas de bote y un "Carlitos" (7,79€), postre que recuerda a un potito de bebé, pero con buen sabor.

Agradecerle al camarero que se pasase un cuarto de hora largo buscando las copas para el vino, ya que el dueño no estaba y el camarero desconocía dónde estaban las copas que buscábamos. Finalmente nos abrió una caja de copas (Riedel) sin estrenar y nos preparó dos. Un gran detalle. Además, al ser los únicos clientes, el camarero estuvo pendiente en todo momento de ir rellenando las copas.

Nos invitaron a una copa de PX y un refresco.

Como en la anterior visita, y a pesar de que no han subido los precios, algunos precios me siguen pareciendo algo caros para lo que dan... Precio sin vino: 60,87€/pax

Una comida muy agradable con 5 amigas en un ambiente muy bueno y una comida espectacular. Comimos un excelente jamón cortado a mano, del que ya conociamos su fama. El pan con tomate que lo acompaña, exquisito, hecho al momento. Comimos los mejores boquerones fritos de Barcelona y unas gambas rojas fresquísimas. Como segundo plato, yo comi un arroz de verduritas y esperdenyes al dente, suelto, impecable. Mis amigas comieron un tartar de atún y rape con salsa de carne, todo estaba muy bueno. Todo hecho con mucho cariño, cosa que se reflejaba en los platos.
La profesionalidad y la simpatía de los camareros, a la altura del producto y del restaurante. Uno de los mejores restaurantes de Barcelona.

Cena con menú cerrado para más de 40 personas a 42,-€/c.u.

Sin entrar en detalles de los platos, no me parece un local para tanta gente y con un precio tan ajustado en el menú. La comida estuvo simplemente bien ("la croqueta" -sólo 1 pude comer-, deliciosa) si la comparamos con nuestra reciente visita anterior. Los vinos -un rioja de los clásicos y un verdejo bastante aceptable en botella mágnum-, más que correctos para el precio del menú. Copas correctas y buena temperatura. Los camareros iban y venían con las botellas en la mano El servicio, impecable. El dueño, encantador. Me invitó a un par de copas de Jorge Ordoñez 1 (lo que quedaba en la botella). Me consta que hizo un gran esfuerzo. Corren tiempos duros para este tipo de restaurantes.

Sin duda, mejor gastarse 100 euros comiendo a la carta que 42 comiendo este menú.

Me parece injusto puntuar esta visita, porque no es representativa del local. Simplemente quería exponer mi opinión sobre la cena por si alguien tiene pensado hacer algo parecido. Existen locales más adecuados para este tipo de eventos. Aquí, a la carta ;-)

Ayer por la noche 4 compañeros y yo fuimos amablemente invitados por los organizadores de un curso a este restaurante del que ya había oido hablar.

No se si fue por el hecho de que éramos 7 personas comiendo o bien por que los invitadores habían pactado unos platos de antemano la carta se me antojó discreta y no apareció la carta de vinos (que era una de las cosas que yo más estaba esperando...).

Los entrantes fueron servidos para compartir y estaban compuestos por:
-jamón ibérico con pan con tomate
-ensalada de lentejas y foié
-anchoas fritas
-croquetas de la casa

buenos, muy buenos y bien servidos y presentados.

En cuanto al plato principal mi elección fue la de un arroz con verduritas y "espardenyes" (un tipo de marisco típicamente catalán y que tiene la traducción en "pepino de mar"). Espectacular el plato, de lujo.

En cuanto al postre, un mousse de crema catalana con frutos rojos que estaba riquísimo. Acompañado de un Vi de Gel de gramona (un clásico).

En resumen, la valoración no puede ser completa porque no pude ver la carta de vinos ni evidentemente pedir el vino que hubiera deseado, a pesar de este hecho, el ambiente del restaurante es muy tranquilo, el servicio correcto y la comida buena. Viendo los precios que marcaba en la carta de platos y extrapolándolo a la de vinos el precio por persona para una comida normal creo que debe estar sobre los 100 €, y personalmente, lo considero excesivo.

Local clásico de Les Corts con una agradable y cuidada decoración de corte moderno y profusión de pequeños detalles. Mesas algo juntas. Sillas cómodas. Buenas mantelería, cubertería,... acorde al nivel del restaurante. Copas Riedel según el vino que pidas. Servicio competente y servicial. Carta de vinos justa pero interesante, con alguna referencia a precio realmente ajustado y otras más bien caras. Repertorio correcto de vinos dulces por copas que se quedaron finalmente en 3 opciones. Por botellas hay algunas curiosidades en vinos dulces. Buena gama de brandies y whiskies. Interesante carta donde predomina el producto y se combinan recetas tradicionales con otras más originales. Raciones, en general, abundantes, rayando lo copioso en algún caso.

Cenamos un pica-pica a base de:
- Amuse bouché de crema de puerros con calabacín - Intenso sabor a puerro.
- Pan tostado con tomate (2,17€) - Dos "tiras" de pan de coca. Bien. No lo pedimos.
- Tomate de Montserrat con ventresca de atún en escabeche (15,66€) - Delicioso tomate y sabrosa ventresca.
- Croquetas de la casa (2,16€/ud.) - Muy buenas. Ligeras y sabrosas. De las mejores que he probado.
- Boquerones a la andaluza (10,39€) - Algo blandos y con un ligero sabor a leche. Raros.
- Gazpacho de buey de mar con sus tropezones (19,45€) - Deliciosa combinación de gazpacho y sopa de pescado. Sabroso y refrescante. Original.
- Tartar de atún rojo, aguacate y huevas de salmón (25,92€) - Bueno.

Al final nos tentaron los postres:
- Mousse de crema catalana a la vainilla, gelatina de limón y fresitas (4,55€) - Ligera y sabrosa. Buena combinación.
- Buñuelos de chocolate blanco y negro con helado de turrón (7,79€) - Muy sabrosos los originales buñuelos y también el helado de turrón. Ideal para golosos empedernidos.

Agua, una botella de Pierre Paillard Millesime 1996 (72,83€) servida a buena temperatura en su cubitera, que nos supo a gloria y una copita de Dolç Bàrbara Forés (4,55€) para pasar los dulces. Nos invitaron a la infusión y a los refrescos que tomamos durante la sobremesa, mientras disfrutaba de un Hoyo de Monterrey Epicure nº 2 (14,04€).

Dispone de algunos cigarros a la venta. Salón para fumadores. Aparcamiento fácil (pagando) por la zona.

Lo mejor, el trato recibido. Éramos sólo 2 mesas y acabamos fumando los habanos sólo en una, acompañados además por el dueño. Los camareros, encantadores.

Lo peor, el precio. Algo elevado en general aunque, anoche, el trato recibido justificó con creces la cuenta.

Recomendable para darse un buen homenaje y/o para quedar bien con los suegros/jefes... :-)

Local acogedor con un servicio displicente y eficaz, la decoracion con los famosos cristales de catedral moderna.

Separacion entre mesas acertada, la cocina tradicional de mercado, con una linea moderna, la calidad del producto esta presente y una presentacion cuidada hacen que disfrutes de los platos.

Iniciamos con un jamón de bellota, y de plato principal un arroz a banda con espardeñas, antologico.

carta de vinos mas que suficiente, de inicio una manzanilla y despues Chablis premier cru, y unos cafés.

Restaurante clásico y con tendencia creativa en los últimos tiempos.
Servicio profesional y amable.
Carta extensa y variada con adecuada mezcla de cocina tradicional e innovadora. Especial atención debe hacerse a los pescados.
Carta de vinos de extensión correcta y buena selección.

Es un clásico en Barcelona...más de cincuenta años. Han cambiado de decoración...a mi gusto más que necesaria pero decantarse por los cristales, tipo iglesia modernista, no me entusiasma. La comida es excelente, aunque se paga caro, claro. El trato de sala es correcto, mucho mejor si eres asiduo (claro, no todos podemos permitírnoslo). El trato al vino es suficiente. Es un restaurante para comer bien, pero para pagar también...

Bodega muy al día, con referencias de alta calidad. Cocina de mercado, con carácter.
A destacar el rape con salsa de asado, el rissotto cremoso de setas, las angulas en temporada.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar