Tipico restaurante asador de los muchos que hay por la zona. Los asados (Cabrito, cordero, cochinillo) se realizan en horno de leña. Las chuletitas de lechal están de muerte. En general, cocina típica castellana. Espacioso comedor para dar cabida a los numerosos turistas que se juntan el fín de semana sin darse codazos. Como postre recomiendo la Tarta de la Monja, bizcocho relleno de nata y cubierto de yema tostada. En cuanto al vino, una de cal y una de arena. La carta es amplia, aunque solo hay Ribera o Rioja. Se pueden pedir botellas de 1/2 litro (Prado Rey) que está muy bien para dos personas. Tienen armario para la conservación. En cuanto a los peros, copas pequeñas y el vino lo sirven ya abierto. Lo mejor, el precio, con vino y postre salimos a 25 € por persona. Nota a cerca del precio: Pedimos un primero y chuletitas (9€) Los asados son 13€ y hay que pedir dos raciones como mínimo.