Local con más pretensiones que realidades y con una acústica infame, más cuando en las mesas colindantes te colocan a sendas personas de las que hablan no para que les escuchen sus acompañantes sino para que lo hagan en Pernambuco. Además para mayor “INRI” diciendo sólo sandeces.
Entrantes, vino y postres sólo correctos. Panqueques con dulce de leche algo empalagosos.
La carne, que en teoría es la especialidad, DE PENA, un solomillo de novillo lleno de ternillas y un bife de chorizo lamentable tanto por tamaño como por calidad y preparación.
El maitre, muy atento hasta que tomó la comanda, no volvió a aparecer por la mesa, posiblemente para que no le cayera “la del pulpo”.
No volveré por muchas veces que vaya a Las Palmas y a mis amigos canariones les aconsejo que se busquen otro lugar para comer buena carne.

Con la ampliación a muchos nos surgió la duda de si mantendrían la calidad del servicio, y puedo decir, que la mantienen e incluso la han aumentado.

Han ampliado el local, pero me gustaba mucho más cuando era pequeño. La decoración, casi minimalista tiene un grave problema. Demasiado ruido. Los decoradores sólo piensan -al parecer- en la estética. Las paredes no absorven el sonido y el sábado pasado había una escandalera que salimos con dolor de cabeza. Repito: me gustaba más antes.

Excelente restaurante en la ciudad de Las Palmas GC para degustar buena carne, ideal para ir en familias pequeñas o amigos, el local es algo pequeño. La carta de vinos es buena, pero lo que más destaca es la materia prima "las carnes", el bifé en cualquiera de sus versiones es digno de saborearlo, pero recomiendo unos entrantes típicos de parrilla (inluida la verdura), y el chaté-brian para dos. con sal gorda, toda una experiencia de sabor. Lo he desgustado en muchos sitios, pero este es especial.

Magnifico asador argentino, lidereado por Mario que es un excepcional anfitrión, carnes muy buenas con puntos correctos y carta de vinos adecuada.